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Mostrando entradas de julio, 2016

Hoy no publicaré en Espesas Ráfagas; en Informes del viento: Crónicas y Anécdotas

Pies del artista trujillano Edward Maldonado en las calles de la bella ciudad de Trujillo, "cuando eramos felices y no lo sabíamos"           Hoy no publicaré en Espesas Ráfagas;  en Informes del viento: Crónicas y Anécdotas. Hoy no publicaré en Espesas Ráfagas (y miren, esto terminó siendo una publicación) porque estoy demasiado arrecho, estoy indignado, impotente, muy a punto de explotar porque en Venezuela todo se pone más y más obscuro cada día... Y siento que no puedo hacer nada con todo y que a diario pienso en cosas para aportar... pero me reprimo por tanta indolencia e indiferencia gubernamental. Y veo que quienes pueden no logran nada, no aportan nada, o no corrigen... Estoy cansado de ver tanta apatía, tanto de eso de esperar un mesías que sólo existe en la cabeza, y que no es otra cosa que una manifestación de la mediocridad ciudadana, política y hasta espiritual que nos hundió hasta esto que vivimos hoy día... De ver a tantos que sólo quieren pes

Sobre la destrucción del planeta (II/II)

Imagen del artista plástico y escritor Edward Maldonado Sobre la destrucción del planeta (II/II) Ir a la primera parte El desprecio y la indiferencia hacia lo que nos sucede en el fondo parece ser una proyección de lo que le deseamos al otro: deseamos que el otro sea humillado, consumido, liquidado, perdido en la inexistencia porque es supremacía lo que deseamos sin notar siquiera que atentar contra el otro, es atentar contra todo espacio común y contra sí. Atentar contra el otro es fracturar los cimientos de tu suelo. Y eso es lo que prolifera en el planeta, un creciente odio entre todos; es como quien corta sus propias extremidades creyendo que así vencerá en la pelea. No soy en lo absoluto ejemplo de un conservacionista, es obligado que debo admitir estar condicionado por toda una vida en un contexto capitalista. Mas podemos conversar sobre esta cuestión porque es necesario reflexionarla. En una ocasión escuché que el suicidio era el acto más ecológico que

Vivir para la Trascendencia

Imagen del artista plástico y escritor Edward Maldonado Vivir para la Trascendencia En vida hay que proyectarse para la historia porque los cambios más ambiciosos no están hechos para el hoy. Los grandes proyectos sociales son como una gran red en el océano: hay que irla soltando para más adelante recoger lo que se busca. Esto es, construir desde las inconformidades que hoy sentimos, para evitárselas a los que vienen mañana; de ellos es la responsabilidad de ir más allá de las inconformidades que aún no surgen. La vida de la humanidad debe ser un ir superando lo adverso a diario , una generación tras otra: superar es una infinitud que nace en nuestra hermosa limitada naturaleza de seres estéticos, seres de la sapiencia, seres de la imaginación, en un universo que nos hace sentir ínfimos. Hacer para lo histórico es vivir para la trascendencia.   La mayor felicidad consiste en heredar la posibilidad de vivirla, de que siempre pueda ser más felicidad.

Diez pares de oídos; en Informes del Viento: Crónicas y Anécdotas. (II/II)

Imagen del artista plástico y escritor trujillano Miguel Montilla La Peña Diez pares de oídos; en Informes del viento: Crónicas y Anécdotas. (II/II). Ir a la primera parte   “Porque construir ficciones para la contemplación es un llamado a la reflexión de la realidad objetiva, porque la literatura, como todas las artes, es un gran anecdotario de la humanidad, almacén de experiencia humana.” Diez pares de oídos (II/II) 6:38 pm, hora en Venezuela. -Si amor, lo botaron, y eso era fijo porque firmó. A mí me hubiesen botado también porque ese loco y yo trabajábamos juntos, y yo también hubiese firmado, así me llamaran escuálido, porque eso está que no se aguanta. Y pura mentira y la gente comiendo cable. Bueno ni cable, hace poco es que desde diciembre mi tía tiene internet de nuevo; los cables se los robaron todos para revenderlos por ahí a no sé quién. -Y es que qué se puede esperar, todo eso que me cuentas ni acá te lo imaginas. Lo del pajari

Escritor Invitado: Miguel Montilla La Peña: Las Ítacas

Ulises parte de la tierra de los feasios, por Claude Lorrain  Escritor Invitado: Miguel Montilla La Peña: Las Ítacas Las Ítacas Aquél no estará largo tiempo fuera de su patria aunque lo sujeten férreos vínculos; antes hallará algún medio para volver,  ya que es ingenioso en sumo grado. Homero. La Odisea Todos tenemos un lugar que (a pesar de toda dificultad) nos ha brindado siempre su cobijo. Lugar en el cual respiramos con mayor libertad. Y que al verle después de una larga ausencia los ojos tienen una percepción distinta del espacio. El cielo se hace más azul y el verde de las montañas se intensifica, la neblina más espesa y la lluvia menos ácida. Los sentidos se agudizan a plenitud por el hachís de la tierra. Nuestros pulmones se ensanchan tanto, que absorbemos el olor de la hierba más enana y oculta. Y esto no lo digo por meras pasiones o nostalgias (aunque seguramente algo de ambas debe existir) sino por la solitaria idea aterradora que m

Sobre la destrucción del planeta (I/II)

Imagen del artista plástico Edward Maldonado Sobre la destrucción del planeta (I/II) Con este asunto ya tan cotidiano del calentamiento global y la furiosa industrialización de todo, creo que realmente no digerimos las proporciones concretas del daño hoy día y el potencial; y es que a diario damos signos de esta más que ignorancia, indiferencia. Empezaré por mí: a veces no cierro la llave de la ducha para aplicarme jabón. Sí, lo sé, hay unos que me dirán desconsiderado, se me ocurre mi madre, y otros que no verán cosa qué corregir allí, “es sólo un poco de agua” . Y ahí entra la cuestión de la proporción porque no soy sólo yo. Somos un caudal de gente haciendo lo mismo. ¿Por qué nos cuesta tanto? Es cierto que esto de proteger al planeta es cosa de todos y cada uno de los humanos que en él habitamos porque a fin de cuentas, como dicen en mi tierra,  no hay para dónde coger.   Y es que esto anterior, la no opción de mudanza de planeta , por lo menos por ahora, debe

“Mula que piensa bota la carga…”

Escultura del Museo-Trapiche "Los Clavo", Boconó, Trujillo, Venezuela “Mula que piensa bota la carga…” No es lógico destruirnos en nombre del creador. No es lógico atacar al otro en nombre de quien declaramos es el principio del amor. Es completamente incongruente vociferar las verdades universales cuando en los textos sagrados que sustenta a esas verdades se apela por la humildad. Es crueldad detectar los males sociales, mencionarlos en público y reafirmárselos a las víctimas sedientas de alguien que les entienda, para luego querer dar órdenes y decidir licitaciones públicas a dedo. El pueblo " es muy sabio" pero muy noble -¿o sólo es ingenuo? ¡Qué increíble este mundo que hace de la nobleza algo contraproducente! Sólo anhela trabajar con dignidad y vivir en una estabilidad cotidiana, para descansar y sonreír con los suyos, nada más. “Un corazón grande se llena con muy poco”, dijo Antonio Porchia, y es por eso que la ambición material e

Diez pares de oídos; en Informes del Viento: Crónicas y Anécdotas. (I/II)

Quijote y Sancho, del artista plástico y poeta trujillano Miguel Montilla "La Peña"                     Diez pares de oídos; en Informes del Viento: Crónicas y Anécdotas. (I/II) La ficción evoca y hasta propicia la realidad. De algo así hablé en mi artículo anterior , porque la ficción como discurso nacido de la imaginación creadora, hermanado con la mentira, de similar naturaleza, crea una realidad alterna que puede servir de mesa de experimentación o de representación, como una maqueta, porque recrea y plantea una lógica, un devenir, un “ser” hipotético, de no ya una realidad sino de la realidad -o para ella. La posibilidad que nos concede la imaginación y el razonar lo circundante, de construir una realidad alterna, siempre serán benefactores de que la ficción suceda y sea útil.             La ficción es híbrido ideal de lo no sucedido con lo que sí. No es posible crearle sin elementos de lo vivido. No puedes comunicar lo que es ajeno a tu consciencia.

Divagación en torno a la mentira

Pensando en la obra de René Magritte Divagación en torno a la mentira El hombre   ha inventado el símbolo  porque no puede   asir directamente la realidad José Antonio Ramos Sucre Quien dice la verdad, casi no dice nada. Antonio Porchia La mentira es el proyecto de la verdad. Decirla a cada rato, mentarla, mencionarla, evocarla, traerla al momento, es como construir con bloques la verdad. No hay ni una sola verdad, porque a la vez hay muchas, tan incontables que ni existen. Y es que ellas se hacen de un enorme cimiento de mentiras que se acuñan en la realidad. Hace nada vi a un intelectual venezolano, cuentista conocido, defender lo indefendible, sólo despersonalizándose y viendo desde fuera, desde la comodidad de quien coloca al pensamiento como muletilla de vida. ¿O es que por como lo veo, él desmintió mi mentira? Argumenta tu mentira para que se erija en el gran prix de su categoría. Lo que no existe ella te lo crea. Todo es argumentable,

Tres textos

Imagen del escritor y artista plástico trujillano Edward Maldonado Tres textos: El Arquitecto Universal, La Permanencia de la Humanidad en el Universo y un poema* I El Arquitecto Universal No me considero antiteista, porque el concepto  Dios  es enorme y en sí encierra todos los grandes misterios que siempre nos hemos planteado como humanidad, exista él o no; sí me incomoda lo religioso porque la actitud de la mayoría de doctrinas de este tipo ha sido negar todo lo demás, y no pocas veces, y no sin arrogancia, se declaran poseedoras de la preferencia del Arquitecto Universal -  si él creó a la humanidad entera, debe estar despojado de cualquier "instinto humano" por ser superior en muchísimos sentidos a nosotros, por lo tanto la idea de un grupo de favoritos entre tantos y tantos humanos sería absurda, porque él está por encima de nuestras ineludibles subjetividades; él está por encima de nuestros modos de ser y percibir y le debemos parecer pequeños seres arrogan