Ir al contenido principal

El papa en silla de ruedas

Se me ha puesto a pensar sobre la existencia de dios estos últimos días, algo que me parece no lleva a ningún lado, y a lo que no le he dedicado tiempo, hace muchísimo tiempo. Pero somos necios, somos humanos. Y el papa apareció en silla de ruedas. 

Si dios es todopoderoso, y el papa está en silla de ruedas, es, uno, porque dios no quiere ayudarlo, o dos, porque dios no existe. Agreguemos una tercera: "Así es la voluntad de Dios", lo que me parece una reducción al absurdo; esto en sí es parte de un viejo argumento crítico sobre la existencia de dioses. Pero si él, el papa, que dedica su vida a dios, y seguro reza mucho, a diario, y seguro reza u ora por sí mismo, por la importancia de su liderazgo, si él no está bien, qué queda para los demás; o dios no oye rezos y oraciones, o lo hace selectivamente, o no existe; pero cerrar las posibilidades así me parece caprichoso, y ya me explico. 

La estadística nos ha hablado en repetidas ocasiones sobre la ineficacia de la oración o el rezo en la realidad material –aunque como recurso que estabiliza la  salud mental de quien ora o reza, sí hay resultados palpables y favorables, aunque lo mismo sucede con ateos y agnósticos cuando meditan, lo cual efectivamente abre un campo de debate filosófico tremendo. Bueno, algunos pensadores y filósofos desde hace mucho dicen que dios o los dioses se apartaron de la realidad al crearla, lo cual es igual a que no exista, porque sí, está, pero en otro lado, y como recuerdo decía mi amigo Juan P. cuando ya salíamos de la adolescencia: dios existe, pero no tiene nada que ver con nosotros.

Pero concibo otra posibilidad —aunque yo voto por la inexistencia: el dios que existe, de existir, es muy distinto (también puede que se lo inventaron) al que las corruptas religiones le han vendido a la humanidad.

¿Y si estamos buscando a dios, o eso que llamamos dios, en el lugar equivocado? 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Acoso

La verdad es que yo, como estoy seguro pasa con la mayoría de mis congéneres, no conozco lo que es el acoso. Es más, soñaba de adolescente con que me persiguieran las chicas. Esto hoy día, lo encuentro tan revelador sobre lo que no he vivido y que otras personas sí, como elocuente sobre los prejuicios tan internalizados que tenemos como individuos sociales. 

Monólogo del emigrante venezolano

Escultura por Bruno Catalano Monólogo del emigrante venezolano Me voy del país y aun no me lo creo. Es que ya tiene fecha el vuelo, y no me lo creo. No he preparado nada para ese viaje porque… no me lo creo, no lo acepto… Siento que es tan absurdo esto de irme de donde pertenezco, me inquieta pensar que este ya no será mi clima cotidiano, que voy a tener que aprender nuevas direcciones, que la forma de ser, de hablar… y hasta de mirar de las gentes no va a ser la que conozco; nunca hubiese comprendido lo que es sentir que voy a extrañar a esos extraños de la calle, esos que no conozco pero que  son  los de mi calle; esos, que como yo, no tienen sino cédula de identidad en vez de pasaporte. Ahora yo voy a tener pasaporte. Visa, no sé cuándo. Los planes que tenía acá ya no existen, porque los planes no se quedan o se trasladan a ningún sitio, ellos se dan o nunca existieron… Me voy y no puedo creerlo, me duele, tanto… Siento que dejo el amor, mi trabajo, mis pasiones… mis amig

Discursos de odio, desinformación, y redes sociales: asuntos de supervivencia y justicia

¡Al fin hago un reporte en Facebook sobre discursos de odio, y me hacen caso! En una publicación desinformada sobre la comunidad LGTB+, llena de seguidores de la desinformación, entre tantos mensajes destructivos y sesgados, uno de ellos resaltaba: mostraba en un meme la foto de Hitler, invocándolo para "solucionar un problema" sobre dicha comunidad, siempre conocida, siempre ocultada, mas, actualmente, bastante bien estudiada científicamente. Con sólo rasgar un poco en el catolicismo más reaccionario, en el protestantismo más ciego, y buena parte de la izquierda que parece que no sabe que es conservadora, como la estalinista y maoista, podemos llegar al principal sustrato de su política social y económica, que es ambidiestra: el autoritatismo, la erradicación cognitiva de contrastes y matices, el pensamiento único, que no es asumido por los más brillantes, de paso, sino por los más egoístas. No existen gobiernos "progres" persiguiendo el cristianismo ni a quienes s