Descarnado y El muerto. Dos relatos Descarnado Siempre observaba al crítico literario e imaginaba su mundo, su habitación de estudio como una sala quirúrgica. Un día pude entrar a ella y verlo leyendo; subrayaba y marcaba con separadores. Con gestos inusuales y hasta graciosos diseccionaba y extraía frases, palabras, letras coaguladas. Me miró sorprendido y vino hacia mí muy alegre a saludarme como de costumbre. En silencio pude detallar su ropa manchada atrozmente de sangre de libros. Miré hacia la mesa y allí agonizaban hasta que se desvanecían. El Muerto El tío siempre nos había contado muchas historias acerca de la muerte, de los santos misterios y la razón de la vida. Siempre nos causó curiosidad eso de la vida eterna y el juicio final: un Dios justiciero sobre una enorme nube, junto a un ángel que haría sonar una trompeta. Nos contaba que tal día sería un caos...
Espacio para la reflexión en torno a distintos tópicos de interés humanista.