No hay una izquierda, hay muchas izquierdas. Se contradicen entre sí en muchos puntos: comunismo, anarquismo y socialdemocracia son un ejemplo. Y soy caprichoso en esta selección: lucho contra lo posmoderno y ambiguo, pero soy un anarquista socialdomócrata. Ahora, hablaré de coherencia. Jé.
Eso de pasarse a la derecha porque "la izquierda" no sirve (pienso en mi terruño venezolano), es ver un sólo punto de todo un horizonte, y nos puede hacer caer en el conflicto, a veces no evidente, de la incongruencia, que es uno de los sustratos del error. ¿Un ejemplo? Las pensiones, (sólo perfiles de empresarios se opondrían —oponen— a ella), o la educación en lugar del trabajo infantil, no existen precisamente porque sean algo que podría surgir de las directrices o intereses económicos, sociales e ideológicos de la derecha —que para ser justos, no hay, tampoco, sólo una derecha, porque, es curioso, existe, por nombrar, un ateísmo conservador, como el de Ayn Rand. Por eso la importancia, subestimada —hay que decirlo— de diferenciar aunque sea, comunismo de capitalismo porque, acá entre nos, deténgase y piense: ¿qué es comunismo y qué no lo es; qué es capitalismo, qué no lo es; qué es justicia social y derechos humanos, democracia, imparcialidad, en la vida real? ¿Cómo se lleva, ahora sí, y estando seguros, a la realidad todo esto?
No se trata de buscar adeptos a alguna línea de pensamiento (confío en las sendas que rigurosamente, imparcialmente, per se, el/los métodos de la ciencia y la filosofía, cada generación recomienda o descarta, afinándose siempre), no comulgo con ningún partido de manera explícita (acoto el momento en que el poeta Juancho Barreto me requirió para su campaña a la gobernatura de nuestro Estado Trujillo, y porque apoyaba a la persona más que al partido, el PCV), por eso esto que va sin rumbo por ahora, quizá trata sobre mostrar marcos ideológicos, o si se quiere, ascendencias epistémicas, que en primeras instancias nos pueden mostrar una perspectiva ética congruente que se resumiría en una frase surgida en la mente del poeta José Martí, y que repito sin cesar:
"Hacer es la mejor manera de decir".
Soy un materialista que tiene el vicio de la literatura, no tengo autoridad de nada. Mas, por favor: no convirtamos la bella y necesaria ficción en hechos.
Comentarios
Publicar un comentario