Siento una profunda repugnancia por el che Guevara y por Fidel Castro: nunca me han agradado los asesinos ni los homófobos. El discurso arrogante como infantil de Chávez siempre me asqueó, por eso en la universidad muchos me creían de derecha. Oigo al del unicornio azul y me voy en vómito, porque todo esto tiene un aire tan cursi como hipócrita. Por algo siempre me atrajo más el anarquismo que el comunismo (aunque recuerdo a un tipo en la universidad, tan de derecha como iletrado, al que me encantaba molestar diciéndole que yo era comunista, porque ponía una cara que parecía que le hablaba de un demonio, y porque el pobre no tenía ni idea de qué era el comunismo realmente).
Creer que estos símbolos son La Izquierda, es evidencia de un nulo estudio de la ideología (esto sucede no sólo con la derecha, sino con esa izquierda que se cree hegemónica, y que, a la vez, es la izquierda más reaccionaria, y por eso es tan popular, porque es dogmática y conservadora), y particularmente de la ideología política: creer eso es analfabetismo ideológico, y los videos en YouTube, o del Facebook, etcétera, al respecto, dejan mucho que desear: hace poco vi uno que tenia en el título "análisis", pero sólo era una consecución de falacias lógicas, y evidentemente el guionista de ese video, no tenía la más mínima idea de cuál era la estructura y función de un argumento falseable.
Esa gente, ¿ha leído aunque sea a la aguada, más no aguda, de Ayn Rand, o a Hayek, o a Friedman? Eso explicaría el porqué creen que el neoliberalismo es símbolo de libertad. Como si la "mano invisible" no fuese una de las madrinas de los monopolios.
Acá hay mucho del sesgo de confirmación, y a todo dar.
Comentarios
Publicar un comentario