¿Quién quiere pasar toda su vida trabajando en un sitio para apenas comer o pagar el alquiler? ¿Por qué parece que no hay alternativas? Incluso, en el primer, segundo o tercer mundo parece que solo un porcentaje extremadamente bajo de la población mundial puede concretar y cumplir sus sueños, ilusiones o metas de vida al mismo tiempo que desarrolla sus talentos, habilidades y capacidades. El resto de la humanidad está destinada a morir después de una larga vida como esclavo del trabajo, los placeres, las cosas y ahora las redes sociales. Todos aparentan vivir cómodamente influenciándose unos a otros. Viviendo una vida de plástico. Disfrazados y maquillados. Operados. Aquellos a quienes se les ha permitido vivir mejor para probar y aplicar estrategias de mercadotecnia consiguiendo las más útiles para esclavizar a la masa de adeptos. Obesos. Obsesivos compulsivos. Onanistas. Adictos. Atrapados en las redes sociales. Imposibilitados. Atados. Amordazados. Atrofiados. Enfermos. Excitados por la sobreestimulación de los sentidos. Muertos en vida. Zombies. Múltiples velos de ilusiones efímeras y quimeras atraviesan a cada individuo. Los signos de la corrupción estigmatizan. Las religiones ciñen corona de espinas y flagelan hasta que dejas de sentir hambre, mientras abusan sexualmente de niños porque se han vuelto aficionadas a la consumición de la prístina inocencia. Creo que he tenido una revelación que me convoca a renunciar a este cuerpo, renunciar a esta forma de vida, despojarme de esta humanidad.
*Daniel David Ardila Villarreal (Valera, Estado Trujillo, Venezuela) Licenciado en Educación mención Castellano y Literatura. Diseñador gráfico para tipografía. Escritor. Creador del Blog de Arte y Literatura "Reverie": https://reverieartepoetry.wordpress.com/
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