Ver al papa Francisco como comunista, no sólo es reduccionista y caprichoso, sino también es dejar de lado factores ideológico/históricos, hasta donde pienso en este momento, por cuenta doble: el papado es, no sé si el único, sobreviviente de la época en que gobernaban las monarquías absolutas, no hay cabida para una dictadura de ningún proletariado; el Vaticano no produce ni piensa producir nada y por eso no planifica nada, más que sus fuentes de ingreso, que son inimaginables... Bueno, tampoco es que hayamos visto materializarse alguna utopía. Ningún papa puede cambiar los fundamentos doctrinales extrabíblicos y la estructura del poder en esa monarquía absoluta. Pero la verdadera razón por la que ningún papa puede cambiar a profundidad la estructura que encabeza, es porque funciona perfecto para sus objetivos terrenales, sostenidos por procesos también terrenales, que a su vez, son, y no otra cosa, los que evitan que esta religión se extinga en este mundo tan material com...
Espacio para la reflexión en torno a distintos tópicos de interés humanista.