El que las personas cada día más descrean y desconfíen de las ideologías míticas no es una agresión contra las religiones, porque para empezar, las religiones son construcciones intersubjetivas, no un fenómeno exactamente igual en todos lados, no el producto de un criterio objetivo, ni menos un ente emocionalmente susceptible. La ideología católica, particularmente, ha hecho demasiado daño (no hablemos de las cruzadas, ni de la inquisición o el veto a libros específicos, sólo nombremos a Marcel Masiel), y lo peor es que realmente no hay persecución contra ellos (desearían los religiosos más delirantes), lo que realmente está pasando, es que las personas están perdiendo el pudor de admitir que particularmente el catolicismo, es una fábrica de sociópatas que odian la diferencia, adoran el sufrimiento a niveles sadomasoquistas, no les importa vivir bajo disonancias cognitivas (el católico común no sabe lo ligada que está su ideología religiosa con por ejemplo, el racismo y much...
Espacio para la reflexión en torno a distintos tópicos de interés humanista.